martes, 7 de octubre de 2008
El atraso y la modernidad conviven en las ciudades
"El progreso y el atraso a veces son vecinos. Las ciudades muestran esa cruel ironía a cada instante. Al lado del moderno edificio está en ocasiones la vieja o destartalada casa. Esta fotografía es una muestra de ello".
Esta foto fue publicada en “Déjanos ver tu fotos” en el HOY. Auque agregó que este es una imagen típica de muchas zonas del país, no solo de Santo Domingo, donde Arroyo Hondo tiene a su lado el sector la Puya, el prestigioso sector Naco es vecino de La Yuca.
Así como los grandes hoteles crecen en las zonas turísticas, pero la riqueza es tan concentrada que justo al lado se consume una casita de madera.
La riqueza y la pobreza se topan todos los días en el país. Pero la riqueza mira a la pobreza y dice: “la situación esta buena”. Mientras la otra contesta: “este no sabe que es miseria”. Los ricos nunca miran para abajo y los pobres no dejan de mirar hacia arriba.
Foto: Rafael Romero Lora
domingo, 5 de octubre de 2008
Amanecer todo mio!!
Dormir tres horas para despertarse a mirar el amanecer en la playa de Cabarete, específicamente en Punta Goleta, es cosas de locos según mi hermano. Pero yo que soy una fiebrua no me importa el sueño con tal de tener en mi memoria la imagen y la emoción de mirar al imponente sol abrirse paso entre las escazas nubes de una noche que se acaba y dar paso a un hermoso día.
Ya sé que el sol es igualito todos los días, pero desde esa inmensa playa es precioso. Ya sé que soy romántica y que eso me pone a llorar, pero que importa, lo más importante es verlo y sentirlo como el solo, el perfectamente se acomoda en el cielo, borrando toda huella del anochecer y mostrando un nuevo comienzo para todos.El sol es grandioso!, por fin hicimos las paces.
Odio el sol de 10:00 AM a 4:00 PM, después de ahí, a cualquier otra hora: somos inseparables.
Quiero
Quiero detener mi corazón, dejar de tener sentimientos, emociones para toda la vida, solo vivir y pensar, para dejar de ser la muñequita de trapo de la gente. Un barril de emociones que llora y se rompe por dentro cada vez que algo pasa
Quiero escucharte decir lo que en realidad dice tu corazón no tu cabeza
Saber si en tu corazón quedan rastros de este amor que sobrevive en mis adentros y se alimenta cada día con el anhelo de tenerte a mi lado de nuevo
Quiero escribirte una canción sin sentido cursi y apasionada
Robarte un beso, aunque segundos después me arrepienta
Quiero disfrutar un helado de chocolate con fresa, los sabores que no soporto, pero mucha gente ama, para saborear que lo bueno o malo es relativo, que las cosas amargan tienen un sabor dulce oculto
Quiero amanecer mirando películas y programas aburridos en la televisión sin pensar que mañana será un afanoso día de trabajo y universidad
Quiero hablar sin temor a equivocarme de las cosas que pienso y creo, sin pensar que alguien me mire porque soy diferente y rara
Quiero defender mis ideales
Defenderme de las fieras que acechan cautelosamente esperando que pise en falso para pisotearme. Que critican todo lo que hago más sin embargo se mueren por hacer lo mismo
Quiero ahogar en el mar todas las lágrimas que he derramado en la vida
Quiero fugarme de aquí, para escaparme de ti, de mí, de este sentimiento que me invade en mis segundos de vida
Quiero ser yo misma, tomar una guagua y viajar hasta el fin del mundo, descubrir la playa más lejana, las flores escondida, la montaña más alta, un rio subterráneo, descubrir mi centro, mirar mis miedos junto a mis deseos.
Recorrer la cueva más profunda, humedad y oscura para tratar de encontrar el sentido a muchas cosas, para olvidar el miedo a lo desconocido y el temor a perderme entre mis sombras
Mayelin
Quiero escucharte decir lo que en realidad dice tu corazón no tu cabeza
Saber si en tu corazón quedan rastros de este amor que sobrevive en mis adentros y se alimenta cada día con el anhelo de tenerte a mi lado de nuevo
Quiero escribirte una canción sin sentido cursi y apasionada
Robarte un beso, aunque segundos después me arrepienta
Quiero disfrutar un helado de chocolate con fresa, los sabores que no soporto, pero mucha gente ama, para saborear que lo bueno o malo es relativo, que las cosas amargan tienen un sabor dulce oculto
Quiero amanecer mirando películas y programas aburridos en la televisión sin pensar que mañana será un afanoso día de trabajo y universidad
Quiero hablar sin temor a equivocarme de las cosas que pienso y creo, sin pensar que alguien me mire porque soy diferente y rara
Quiero defender mis ideales
Defenderme de las fieras que acechan cautelosamente esperando que pise en falso para pisotearme. Que critican todo lo que hago más sin embargo se mueren por hacer lo mismo
Quiero ahogar en el mar todas las lágrimas que he derramado en la vida
Quiero fugarme de aquí, para escaparme de ti, de mí, de este sentimiento que me invade en mis segundos de vida
Quiero ser yo misma, tomar una guagua y viajar hasta el fin del mundo, descubrir la playa más lejana, las flores escondida, la montaña más alta, un rio subterráneo, descubrir mi centro, mirar mis miedos junto a mis deseos.
Recorrer la cueva más profunda, humedad y oscura para tratar de encontrar el sentido a muchas cosas, para olvidar el miedo a lo desconocido y el temor a perderme entre mis sombras
Mayelin
sábado, 4 de octubre de 2008
“Viajo para encontrarme”
Alguien por ahí dijo: “viajo para encontrarme”, lamento usar su frase pero es lo mismo para mí
Cada viaje es un encuentro hacia mi centro. Hacia mi soledad inmensa y tan mía como mi cuerpo aunque no la toca.
Pocas personas sienten eso o quizás poco dediquen un momento de su tiempo a vivir ese sentimiento. Desgraciadamente yo tuve que viajar del ruido de Santo Domingo para descubrir la compañía de mi interior.
Hace menos de un mes por un viaje de trabajo fui a Cabarete, Puerto Plata. Y waooo que hermoso, no solo Cabarete sino la sensación de estar conmigo misma. Saber que a pesar de todos estos tropiezos y desilusiones sigo vivita y coleando.
Con más ganas que nunca de seguir luchando por mis sueños y por viajar aunque nadie quiera o pueda hacerlo conmigo.
Fue tan paradójico descubrir que estoy sola, pero cerca de tantas personas hermosas. Ser más positiva de la vida, dejar a un lado mis depresiones y vivir, sentir, soñar sin temor a lastimarme y a que me lastimen.
A veces viajar es pesado cuando no tienes a alguien a tu lado, o cuando no tienes tiempo, pero el mundo da vueltas y se mezcla todo de una forma tan enredada que ni entiendo.
¿Porque como es que antes yo no tenía dinero para viajar y me sobraba el tiempo, pero ahora tengo dinero pero no el tiempo?.
A veces tengo dinero y tiempo, pero sin compañía me detengo y no voy a ningún lado. A veces con compañías pero sin dinero ni tiempo. A veces sin dinero, ni tiempo, ni compañía (sin dinero, es la principal razón de porque no viajo tanto).
Pero ya nada de eso me detendrá de conocer mi islita caribeña, yo descubrí que soy mi mejor compañía, que el tiempo siempre se pierde y que nunca tendré suficiente dinero (y que no aumenta en la cuenta del banco).
¡Así que a viajar sin miedo a nada!.
Soñar con descubrirme y conocerme a mí misma, es algo que estoy tratando de volver realidad. Tratar de entender que dentro de mi nace y reposa mi verdadera felicidad no en los lugares remotos y extraños donde la busco muchas veces, donde he perdido años buscando en vano, por terquedad y por cosas que no recuerdo.
Dios es mi fuente de inspiración y de guía para descubrir cada rinconcito, cada pueblito, cada charquito y fuentecita, cada orilla de playa y todos esos maravillosos paisajes que aguardan a ser descubierto por mí y por ti.
Mayelin
Cada viaje es un encuentro hacia mi centro. Hacia mi soledad inmensa y tan mía como mi cuerpo aunque no la toca.
Pocas personas sienten eso o quizás poco dediquen un momento de su tiempo a vivir ese sentimiento. Desgraciadamente yo tuve que viajar del ruido de Santo Domingo para descubrir la compañía de mi interior.
Hace menos de un mes por un viaje de trabajo fui a Cabarete, Puerto Plata. Y waooo que hermoso, no solo Cabarete sino la sensación de estar conmigo misma. Saber que a pesar de todos estos tropiezos y desilusiones sigo vivita y coleando.
Con más ganas que nunca de seguir luchando por mis sueños y por viajar aunque nadie quiera o pueda hacerlo conmigo.
Fue tan paradójico descubrir que estoy sola, pero cerca de tantas personas hermosas. Ser más positiva de la vida, dejar a un lado mis depresiones y vivir, sentir, soñar sin temor a lastimarme y a que me lastimen.
A veces viajar es pesado cuando no tienes a alguien a tu lado, o cuando no tienes tiempo, pero el mundo da vueltas y se mezcla todo de una forma tan enredada que ni entiendo.
¿Porque como es que antes yo no tenía dinero para viajar y me sobraba el tiempo, pero ahora tengo dinero pero no el tiempo?.
A veces tengo dinero y tiempo, pero sin compañía me detengo y no voy a ningún lado. A veces con compañías pero sin dinero ni tiempo. A veces sin dinero, ni tiempo, ni compañía (sin dinero, es la principal razón de porque no viajo tanto).
Pero ya nada de eso me detendrá de conocer mi islita caribeña, yo descubrí que soy mi mejor compañía, que el tiempo siempre se pierde y que nunca tendré suficiente dinero (y que no aumenta en la cuenta del banco).
¡Así que a viajar sin miedo a nada!.
Soñar con descubrirme y conocerme a mí misma, es algo que estoy tratando de volver realidad. Tratar de entender que dentro de mi nace y reposa mi verdadera felicidad no en los lugares remotos y extraños donde la busco muchas veces, donde he perdido años buscando en vano, por terquedad y por cosas que no recuerdo.
Dios es mi fuente de inspiración y de guía para descubrir cada rinconcito, cada pueblito, cada charquito y fuentecita, cada orilla de playa y todos esos maravillosos paisajes que aguardan a ser descubierto por mí y por ti.
Mayelin
Yo no quiero viajar
Por Santiago Tejedor
*Yo no quiero viajar si el viaje se hace para luego decir simplemente:“Estuve allí”. Yo no quiero viajar con “esas” ONG solidarias que cobran a los cooperantes (y que, a fin de cuentas, poco cooperan...).
Yo no quiero viajar en esos viajes donde todo se observa desde la distancia y a través de la ventana de un autobús.
Yo no quiero viajar a paradisíacos y amurallados resorts que construyen oasis artificiales de falsa opulencia en países (tan) míseros (como llenos de riqueza). Yo no quiero viajar en excursiones organizadas donde todo está previsto (incluso, lo imprevisto).
Yo no quiero viajar en la piel de ese “falso explorador” que se entromete en los barrios, en las casas, en las vidas de los más débiles, pobres e indefensos. Yo no quiero viajar para creerme un entendido, un experto, un erudito. Yo no quiero viajar sabiendo (o creyendo saber) todo sobre el destino escogido. Yo no quiero viajar desconociendo totalmente el lugar al que me dirijo. Yo no quiero viajar para enseñar. Yo no quiero viajar para “estar”.
Yo no quiero viajar para “ir”...
Yo quiero viajar en esos viajes que dejan huella (a veces, dulce; muchas otras veces, amarga). Yo quiero viajar aunque se pierda mi maleta. Yo quiero viajar para aprender (y, especialmente, para desaprender). Yo quiero viajar en esos viajes que empiezan con tanta ilusión (y terminan con tanta melancolía...).
Yo quiero viajar para ver, para escuchar, para sentir...
Yo quiero viajar al pasado, al futuro y, por encima de todo, quiero viajar al presente. Yo quiero viajar para perderme. Yo quiero viajar para encontrarme (y encontrarte). Yo quiero viajar buscando respuestas (y regresar cargado de preguntas). Yo quiero viajar solo. Yo quiero viajar acompañado. Yo quiero viajar contigo. Yo quiero viajar para “ser”. Yo quiero viajar para que “ir” signifique “volver”.
* Publicado en Tu Aventura
Pero copiado de http://yalodominicana.blogspot.com/
Foto: Tu Aventura. ST en un bazar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)